A partir de 1988, los veteranos críticos de la Turia, forjados en las sesiones de cine-club, que acudían a las salas X a ver porno para después escribir sobre él dejaron paso a una nueva generación de periodistas, de formación más diversa, para realizar tan ingrata tarea. Uno de los primeros críticos especializados en cine X de la Turia fue el cineasta y guionista Criso Renovell que, en 1989, cedió el testigo a dos especialistas en la materia: Casto Escópico y Frank Lasecca. Tras tan extraños seudónimos se escondían los periodistas valencianos Lucas Soler y Paco Gisbert, quienes dotaron a las críticas X de mayor sentido del humor y, sobre todo, de una rigurosidad histórica de la que carecían quienes compaginaban los filmes de Rohmer con el cine de Damiano o los hermanos Mitchell.
1989 también fue el año del nacimiento de una publicación que ha sido capital para entender la pasión por el porno en Valencia. Manuel Valencia, un joven de 19 años, comenzó en agosto de aquel año a editar un fanzine que recogía información del tipo de cine que a él le gustaba: el más bizarro que se hacía en el mundo. Y, en ese saco inmenso, estaba también el porno. El fanzine se llamó 2000Maníacos, en explícito homenaje a la peli psicotrónica de mediados de los 60, y comenzó con miras bien modestas, ya que el propio Valencia lo editaba con el viejo sistema de cortar, pegar y fotocopiar. Con el tiempo, el 2000Maníacos fue creciendo hasta convertirse en una publicación de referencia en temas de cine gore, terror, fantástico, películas raras y porno, y coleccionó firmas de prestigio, como las de Jordi Costa, Álex Mendíbil, Pedro Calleja, Rubén Lardín, Borja Crespo, Fausto Fernández, Antonio Trashorras, Jaume Balagueró, Jesús Palacios, Jorge Riera, Manuel Romo, Isabel Andrade, Sandra Uve o los propios Escópico y Lasecca. En la actualidad, 2000Maníacos es el fanzine más veterano que se publica en papel en nuestro país, a punto de cumplir los 24 años de existencia.
En el verano de 1993, 2000Maníacos sacó a la calle un número monográfico dedicado al cine porno. Por primera vez en nuestro país, una revista, aunque fuera en el formato de fanzine, dedicaba un número especial al mundo del porno. La experiencia se repetiría dos años después con otro número extraordinario con la misma temática, mucho más documentado y con entrevistas y reportajes realizados en los festivales eróticos de Barcelona, a los que los intrépidos periodistas del fanzine nunca faltaban.
La trayectoria de Manuel Valencia ha estado ligada a la información sobre porno desde sus comienzos en la profesión. Portavoz del Festival Internacional de Cine Erótico de Barcelona (FICEB) durante años, el periodista valenciano publicó, en compañía de Paco Gisbert, la única historia del cine X que existe en nuestro país, y, en la actualidad, compagina la edición del fanzine con la información sobre cine X en la Cartelera Turia.